“Mi Universidad es la calle”.

Algo así decía un viejo empresario mientras alardeaba ante sus empleados de que “él era un hombre hecho a sí mismo” y que “mi escuela era la calle”. Lo dijo y lo repitió hasta la saciedad, con la voz cargada de prepotencia. Años después su negocio navegaba a la deriva consecuencia de tantas decisiones tomadas sin el debido conocimiento.

Humildad es antesala del aprendizaje. Para querer aprender algo, primero debemos reconocer que no lo sabemos todo. Esa sana humildad es la que nos impulsa a formarnos en aquello donde reconocemos nuestras carencias.

Cualquier empresario/a, emprendedor/a, propietario/a de un comercio o cualquier tipo de negocio debe dirigir y gestionar todas las áreas de su empresa. Y todas son TODAS, las que nos gustan y las que no. Es imposible saber de todo y ser maestro en todo, pero es posible ser maestro en tu especialización y también ser aprendiz en todo lo demás.

Cuando alguien emprende un negocio suele ser porque es bueno en algo, en algo muy concreto. Esa es su area de expertise. Pero una cosa es ser muy bueno en lo tuyo y otra muy distinta es conseguir sacar adelante una empresa en torno a dicho expertise.

Tal vez lo tuyo sea el conocimiento de minerales en zonas pirenáicas, la preparación de ornamentos navideños, el diseño de sensores de ultrasonido aplicados o la organización de eventos infantiles. Sea lo que sea, en torno al foco de tu negocio van a girar un sinfín de cuestiones de las que tendrás que conocer, saber y aprender al menos lo suficiente para poder dirigirlo.

A la receta de tu negocio tendrás que aportarle un poco de los más variados ingredientes: finanzas, controlar la tesorería y los pagos, buscar financiación; cumplir normativas legales, conocer tu público objetivo, los canales de venta a utilizar, salir a vender, fidelizar clientes; negociar las compras y gestionar un almacén; utilizar la tecnología para gestionar la información de tu negocio; contratar personas y dirigirlas eficazmente; todo ello aderezado y condimentando con tu capacidad para innovar en el negocio e incluso valorando el salir a mercados extranjeros para vender.

En Wayco sabemos de la complejidad que esto supone y la importancia que tiene para nuestros jóvenes intrépidos empresarios estar preparado para enfrentarse a cualquier reto que su negocio le ponga a prueba. No importa que tengas lustrosos títulos académicos o que no los tengas. No importa que provengas de una estirpe familiar de grandes empresarios o que seas el primero de tu familia en emprender. Lo que importa es tus ganas de aprender para mejorar y avanzar.

En Wayco queremos que aprendas aquello que necesitas, que encuentres los ingredientes necesarios para tu receta y queremos que aprendas con nosotros. Por eso, estamos preparando todo un programa de actividades de formación relacionadas con la dirección y gestión de cualquier tipo de negocio. Una formación presencial, práctica, directa y específica de todos aquellos temas que te preocupan.

En Wayco, este otoño querrás sentirte de nuevo “aprendiz”. Permanece atento.