Autora: Cata Valencia
Esta reflexión llega tras la exitosa celebración del OuiShare Fest en Barcelona #OSFestBCN, donde tuve la oportunidad de formar parte del equipo de voluntarios. Junto con los asistentes, disfrutamos, aprendimos y sobre todo reiteramos un compromiso con la transformación colaborativa, imparable y necesaria.
El primer día del Fest #OSRethink se dirigía a las empresas, porque una de las misiones de OuiShare es tender lazos entre las economías tradicionales y la colaborativa. La segunda etapa fueron 2 días de charlas, mesas redondas, workshops, música y otras actividades que bajo los tracks: nuevos modelos productivos, organizaciones, educación, salud, turismo y movilidad abrieron el debate entre expertos, curiosos, profesionales y representantes de la administración pública.
El último día celebramos el #ShareFest un encuentro abierto a la ciudad de Barcelona donde expusieron iniciativas colaborativas y se entregaron los OS Awards en 4 categorías: Conocimiento Abierto (Ikaros TIC Solvers) Finanzas Colaborativas (La Colaboradora), Sociedad Colaborativa (Joyners) y Makers (3DTOP). De Valencia, gracias al apoyo de VITEmprende estuvieron Entrenar.me y Splitfy.
Este día además se realizó un debate abierto en formato taller para pensar en una economía colaborativa, social y solidaria con diferentes actores (administración, profesionales, estudiantes, líderes barriales) del que extraigo los puntos más importantes de esta reflexión.
La economía colaborativa tiene como punto fuerte una masa crítica que le permite crecer, pero como punto a mejorar la duda sobre si las plataformas finalmente terminan adoptando un modelo de negocio más tradicional dentro de una organización jerárquica y centralizada.
Por su parte, la economía social tiene como punto a destacar su posibilidad transformadora, pero tiene un gran reto de escalabilidad. Como se observa, los puntos fuertes de una economía complementan los de la otra, entonces lo más deseable sería generar un modelo transversal.
Puntos de encuentro E. Social y E. Colaborativa:
El ciudadano productor. Los nuevos actores de esta economía somos todos, ciudadanos empoderados que fabricamos nuestros productos, que damos nuevos usos a lo que ya tenemos, que compartimos, colaboramos y cooperamos con otros en comunidades.
Rol de la administración. ¿Acompañamiento o regulación? En ambos casos, la administración tiene un papel importante, porque no solo debe facilitar sino que debe trabajar en regulaciones fruto del diálogo con los diferentes actores.
Impacto en los valores. La confluencia de estas dos economías genera un impacto en los valores que puede desencadenar una real transformación.
Transformación conjunta o sistémica. El cambio de modelo que sugiere la economía social debe ser también adoptado por la economía colaborativa, porque de lo contrario esta última terminará replicando un sistema que ya no ofrece las soluciones que claman por un balance más justo para el conjunto de la sociedad.
Autora: Cata Valencia (@catavalencia)
Fotografías de: Stefano Borghi