A Luis Bedian (Veracruz, México, 1978) el boom de las criptomonedas no le pilló por sorpresa: en 2018 realizó su primera inversión y desde entonces, su pasión por la moneda digital y la tecnología que hay detrás le ha llevado a cofinanciar multitud de proyectos.
“Reconozco que me está yendo muy bien con las criptomonedas, estoy haciendo bastante dinero con ellas, pero lo cierto es que mi interés en “las criptos” va mucho más allá del plano económico. Con su adquisición, participo en proyectos de blockchain que están haciendo del mundo un lugar más justo.” A su juicio, el ser humano es el elemento que falla. “Creo en el mundo, los sistemas están bien creados, no funcionan porque el hombre interfiere y los corrompe”. Y como si hubiera leído nuestra mente, añade: “soy consciente de que no es bueno dejar todo en manos de los ordenadores, no nos vaya a pasar como a Terminator; pero sí que creo que hemos llegado a un punto, en el que necesitamos alejar un poco las cosas de las manos del hombre.”
Aunque Luis estudió ingeniería industrial y lleva más de 15 años ayudando a las aerolíneas en su proceso de digitalización -hace 15 años fundó Legacy Records Indexing con el objetivo de crear una gran base de datos digital, que permitiera consultar el histórico de revisiones y reparaciones de cualquier avión en circulación, y agilizar así su compraventa- , su verdadera pasión es la tecnología blockchain.

Emprendedor, apasionado y soñador. Como él mismo confiesa, cuando se trata de concebir nuevos proyectos, su cabeza “se vuelve loca”.
Nos atrevemos a preguntarle cuál es su última idea y la respuesta que obtenemos es mucho mejor de lo que esperábamos: “ahora mismo estoy muy enfocado en nuevas energías, medioambiente y blockchain. Me gustaría crear una startup que utilizara la tecnología de cadena de bloques para regular la expedición y compraventa de certificados de compensación de emisiones de CO2”.
Seguimos ahondando en el tema – en parte porque nos parece interesantísimo y en parte porque es tan novedoso que no acabamos de entenderlo – y Luis nos explica que sería un marketplace, donde las aerolíneas podrían comprar certificados que acreditasen su implicación en proyecto de reducción de emisiones de carbono. Y que la enjundia del asunto reside en que los superpoderes de la blockchain garantizarían que estos certificados fueran “inviolables e inmutables”, es decir, que no se pudieran falsificar, ni duplicar.
Oír a Luis hablar sobre la tecnología blockchain y sus innumerables aplicaciones, es como ver a un niño jugar con un bloque de plastilina aún sin moldear: la emoción le embarga y ante sus ojos se abre un mundo de posibilidades infinitas.
“Cuando llegué a WayCO, pensé que este iba a ser solo un lugar al que venir a trabajar, pero pronto me di cuenta que podía conocer a gente muy interesante, con nuevas ideas, que podían ayudarme a desarrollarme y a crecer. Y eso fue lo que pasó. En WayCO conocí a un chico que me explicó la blockchain, la entendí, me encantó y sentí la necesidad de acercar este conocimiento a los demás. Por eso creé mi canal de YouTube”. Aquí otro de sus proyectos, ya van tres.
En enero de este año, Luis subió su primer vídeo a YouTube hablando sobre criptomonedas. ¿El nombre de su canal? Como Tip. “Creé este canal para explicar qué es la blockchain y en él, mi estrategia es hablar principalmente sobre criptomonedas para enganchar a la gente – porque a fin de cuentas, lo que más atrae es el dinero, el incentivo económico- y a partir de ahí, introducirles en el verdadero mundo de la blockchain”.
Pero Como Tip es un proyecto que nace con fecha de caducidad, Luis lo tiene claro. Su objetivo no es convertirse en el nuevo gurú de YouTube, simplemente ofrecer una visión general de una tecnología que está en auge.
“Creo que cuando se implemente esta tecnología, va a ser un mundo mucho más justo para todos. Y porque no decirlo, es un buen año para invertir en criptomonedas de una forma segura”.
Luis Bedian, fundador de Legacy Records y queridísimo miembro de nuestra comunidad de WayCO Ruzafa.
Créditos:
Vídeo: Raquel Cambralla
Diseño gráfico e ilustración: Adrien de la Celle.