Raúl se unió a Wayco a principios de 2017, sin hacer mucho ruido y poco a poco ha ido encontrando su sitio en nuestra comunidad. Ahora queremos compartir con vosotros algo más acerca de él.
¿Cuál es tu trayectoria profesional?
Estudié la licenciatura en matemáticas. Durante mis años de carrera quise, al igual que la mayoría de estudiantes, sacarme un dinero dando clases particulares. Fue en esa época donde descubrí que era mucho más feliz gestionándome a mí mismo de lo que lo había sido en cualquier trabajo por cuenta ajena.
Por otra parte, en mi gremio siempre hemos estado encasillados en la oposición. El público no nos ubica en ningún entorno fuera de las aulas y de alguna manera sentía la necesidad de luchar contra ese tópico. Esto me llevó a estudiar un posgrado en planificación y gestión de procesos empresariales. Ahí aprendí diferentes formas de llevar la matemática al mundo empresarial y poder mostrar sus beneficios. Finalmente me certifiqué como asesor financiero en la UPV donde sigo en la actualidad trabajando en mi tesis doctoral.
¿A qué te dedicas actualmente y que es lo que más te gusta de tu trabajo?
Durante mis primeros meses fuera del ámbito académico me relacioné con varios mentores que me enseñaron los pasos a seguir para iniciar un negocio en condiciones de forma legal y me dieron ese empujón que a todos nos falta a la hora de emprender. Ahora llevo mi propio negocio de consultoría en el llevamos el conocimiento hasta todo tipo de empresas.
Nuestra primera línea de negocio es la formación. Participamos en acciones formativas online, in company o en asociaciones. Nuestras enseñanzas siempre tienen como objetivo optimizar los resultados empresariales. Disponemos de cursos de análisis y control de costes, elaboración de presupuestos, previsión de demanda, gestión de almacenes, instrumentos financieros, ofimática, etc.
La segunda línea de negocio es la consultoría directa en la empresa. Mucha gente que acude a estas formaciones no dispone de tiempo para llevar a cabo las acciones aprendidas y nos piden ayuda para implantarlas. Después de escucharles realizamos diagnósticos, formulamos propuestas, formamos a su personal, etc.
La tercera línea y, tengo que decir que mi preferida, es el asesoramiento a autónomos y particulares. La parte más emocionante de un proyecto siempre es iniciarlo. Me encanta tratar con gente que está empezando desde cero y poder ayudarles a superar las mismas trabas que yo me fui encontrando.
¿Por qué decidiste trabajar en un coworking? ¿qué te aporta?
Quienes nos dedicamos al tercer sector no necesitamos más que un portátil y un móvil para trabajar. Esto lleva a que el trabajo se pueda realizar desde cualquier parte y si uno no se obliga a desplazarse, a cumplir unos horarios y a relacionarse con otras personas puede acabar cayendo en el anonimato. Eso es lo peor que le puede pasar a un negocio. Al fin y al cabo, no existe mejor publicidad que el boca-oreja.
En segundo lugar, un coworking también aporta sinergias positivas. El observar la forma de trabajar de otros compañeros siempre te abre la mente a nuevas ideas, estrategias, mercados. En definitiva, un coworking es una fuente de aprendizaje continua.
Vives ente Madrid, Valencia y otras ciudades. ¿Cómo te organizas?
Gracias a las nuevas tecnologías y medios de comunicación hoy no es necesaria la presencia física de empleados ni colaboradores en un despacho. La mayoría de mi trabajo es online y esto es bueno tanto para el cliente como para mí. Se reducen costes innecesarios, se flexibilizan los horarios y facilita el hecho de compatibilizar tu profesión con otras cosas, como la vida familiar.
Es más, a muchos de mis clientes ni siquiera los conozco en persona y eso es algo bueno porque significa que lo que valoran en mí son los resultados. No influye ningún tipo de subjetividad.
Si tú también quieres formar parte de la familia Wayco no dudes en preguntarnos que modalidad de coworking se adapta mejor a ti.