Trabajar desde un espacio de coworking es algo relativamente nuevo para muchas personas. Cada lugar y cada comunidad tiene sus propias normas (escritas o no), pero hay unas cuantas verdades universales que son aplicables a este nuevo estilo de vida/trabajo. He tenido la oportunidad de ver y vivir el coworking desde los dos lados, primero como coworker y, desde hace dos años, como gestor del espacio. Estas son mis recomendaciones:
Acerca del espacio/edificio:
Respeto: los espacios de coworking son “plug&play”, es decir, llegas, te conectas a internet y a trabajar. Pero para que esta acción tan evidente funcione de manera simple requiere que todos los miembros de la comunidad conozcan y sigan las normas establecidas. Cosas como: a que Wifi conectarse; cuales son las zonas donde puedo trabajar y donde no; cómo se reservan las salas, en qué lugares se puede comer y en cuales no; qué debo hacer cuando recibo una visita. Este tipo de cosas deben ser conocidas y respetadas por todos para una buena convivencia.
Hábitos saludables: trabajamos principalmente con un ordenador, un teléfono y conectados a internet, pero pasar muchas horas sentado de cara a una pantalla nos pasa factura. Es muy saludable levantarnos cada cierto tiempo y estirar las piernas. Aprovecha para ir al baño, tomar una bebida o simplemente saludar a algún compañero. Otra opción es cambiar de sitio y trabajar de pie durante un tiempo o hacer una llamada mientras caminas por una zona exterior. Seguro que tu coworking te ofrece diversas alternativas.
Da feedback: los gestores del espacio están para ayudarte. Si algo no funciona bien o se ha estropeado, dilo. Cuando detectes alguna cosa que se pueda mejorar, adelante, tus sugerencias son bien recibidas. Piensa que un coworking es un espacio en constante evolución y adaptación. En Wayco detectamos hace unos meses que algunos coworkers buscaban sitios donde trabajar un rato de pie y al poco decidimos instalar unas mesas altas con taburetes para darle ese uso. Recuerda que nosotros también continuamos aprendiendo siempre.
Acerca de la comunidad:
Socializa: conocer al resto de miembros que hay en tu coworking puede ser muy útil. Para empezar, deja la vergüenza a un lado y cuando vayas a comer o a tomar café no lo hagas sólo. Si te encuentras con alguien a quien sólo conoces de vista no lo dudes y acércate, preséntate e inicia una conversación amable. Otra acción similar es participar en alguna actividad de networking que se organice en tu comunidad, será un buen momento para conocer a muchas personas en poco rato. Si además necesitas contactar con alguien de un perfil determinado busca en el directorio de coworkers o pregunta directamente al gestor de tu comunidad.
Dar y recibir: conforme vayas conociendo a gente no tengas reparo en prestar ayuda y recibirla. Si controlas mucho de un tema y alguien te consulta algo, adelante, es tu momento. Igualmente, cuando necesites un pequeño consejo u opinión sobre algo acude a tu comunidad, no te fallarán. Tu comunidad también te puede servir como banco de pruebas, estudio de mercado o hacer un sondeo sobre algo que estás tratando de poner en marcha.
Mente abierta: una de las mejores maneras de enriquecernos y progresar como personas y profesionales es mantener una actitud “open-minded”. Un espacio de coworking es una comunidad heterogénea, con personas de diversos perfiles profesionales y bagajes personales, incluso de diferentes países, culturas y religiones. Esto te da la oportunidad de ver las cosas desde un prisma diferente al tuyo y salir de tu zona de confort. Puedes hacer diferentes cosas como asistir a una charla de un tema que apenas conoces o conversar con alguien acerca de las costumbres de su país o ciudad.
Estos son los 6 hábitos más relevantes a mi criterio. ¿Quieres sugerirnos alguno más?