La semana pasada se anunció la convocatoria de la beca wayCO, una iniciativa que impulsa el emprendimiento femenino en València mediante la cesión de espacio de trabajo y un paquete de ayudas para el desarrollo de la actividad. Esta tercera edición tendrá como novedad un servicio de asesoramiento empresarial a cargo de Sonia Arenas, analista financiera en Innoventures Capital y coworker de wayCO Abastos.
Aprovechamos la ocasión para conocerla mejor y que nos cuente cómo serán sus sesiones de consultoría con las emprendedoras.
Háblanos un poco sobre ti, ¿de dónde vienes y a dónde vas?
¿Qué puedo decir? Vengo de analizar riesgos de y para empresas grandes y voy hacia el apoyo a pequeñas empresas y emprendedor@s, a aportar algo a “la economía real”.
¿Fue eso lo que te motivó a postularte como voluntaria para asesorar a los proyectos ganadores de la beca wayCO?
Desde hace unos años tengo una vena feminista creciente y cuando empecé a trabajar en el ecosistema emprendedor y a asistir a eventos hace unos tres años, me di cuenta de que el porcentaje de mujeres era minúsculo.
Quiero aportar mi granito de arena para hacerle más fácil el camino a aquellas mujeres que deciden emprender, para transmitirles seguridad, fuerza, para debatir, para estar ahí si necesitan algo; y que la sociedad por fin reconozca todo lo que aportamos y podemos llegar a aportar.
Tu implicación en los proyectos abarca muchas áreas, desde la planificación estratégica hasta la búsqueda de inversión externa . ¿Cuál es tu especialidad?
Principalmente, me dedico a asesorar a emprendedores para conseguir inversión y financiación o subvenciones para sus proyectos.
También me encargo de la gestión de entrada de startups que están buscando una ronda de inversión a nuestro Club de Inversores Innoventures.
¿Podrías detallarnos un poco más cómo es ese proceso de asesoramiento?
Mediante sesiones colaborativas, preparo las proyecciones financieras, presentaciones del proyecto y toda la documentación asociada que puedan necesitar hasta la firma de la ampliación de capital o hasta la solicitud y el cobro del préstamo o subvención: pacto de socios, préstamo convertible, declaraciones responsables, etc.
En estas reuniones también vamos desgranando dudas del negocio como, por ejemplo, cuáles son los objetivos de ventas para 2025, si es venta mediante distribuidores o venta directa, el número de comerciales… Todas estas preguntas ayudan a aterrizar ideas del modelo de negocio actual del emprendedor/a y a plantear hipótesis para que tome decisiones de calado. Por ejemplo: Si vendes mediante distribuidores, tu margen bruto será de un x% menor, pero te ahorrarás x€ al año en contratación de comerciales.
Al final, lo que intentamos es que el emprendedor/a tenga claro tanto su modelo de negocio actual como los futuros, que tome decisiones a partir del análisis de datos y que sepa defenderlo con seguridad cuando un inversor le hace preguntas.
¿La emprendedora nace o se hace?
La emprendedora nace. Se deben tener ciertas características innatas, de personalidad, que no todo el mundo tiene. Vivimos ultraocupados con la presión de ser productivos, y parece que eso pesa todavía más sobre las mujeres. Por supuesto que las circunstancias y el momento te tienen que acompañar, pero hay que ser muy valiente, decidida y segura de ti misma, para dar el salto y lanzarte a emprender.
Top 5 de los errores más comunes a la hora de emprender.
- Empezar a gastar en marketing, sin haber hecho un market fit adecuado.
- Perder el foco. Pensar en muchos modelos de negocio sin tener consolidado el principal.
- Equipo. Que no haya nadie que se dedique 100% al negocio o que falte algún papel clave dentro del equipo fundador, como un programador en una startup cuyo core es software.
- No medir. No llevar un seguimiento de indicadores que permita mejorar el comportamiento del negocio.
- Carencia de una previsión de tesorería y no anticiparse a tensiones de liquidez.
Estamos viviendo un momento de incertidumbre en los mercados y todo el mundo tiene su propia hipótesis sobre lo que va a ocurrir. Predicción propia, por favor.
La espiral inflacionista que sufrimos viene de atrás, de antes de la guerra, y fue por el boom de consumo post pandémico. La guerra ha afectado más a la cesta de la compra, pero, aunque no seamos conscientes, ese boom sigue ahí, seguimos teniendo ganas de consumir y aún hay gente gastando lo ahorrado.
La inflación continúa, pero los últimos datos muestran que a un ritmo que se va ralentizando. Pienso que, en un horizonte de 12 a 18 meses, veremos cierto estancamiento de los precios, que esperemos afecte también al mercado inmobiliario, especialmente a la vivienda de segunda mano y alquileres.
¿Cuáles son los mejores sectores para emprender en 2023?
Dos claros sectores en auge son salud y alimentación. Sabemos que seremos muchas bocas que alimentar en el planeta y que la población cada vez envejecerá más, de ahí que el foco se plantee en estos dos sectores.
En España se habla mucho sobre la escasez de ayudas al emprendimiento y el elevado coste de las cuotas de autónomos en comparación con otros países europeos. ¿Qué opinas al respecto?
No estoy de acuerdo en que haya escasez de ayudas al emprendimiento; recibimos muchas ayudas y líneas de financiación de los Fondos Europeos. Eso sí, mal canalizadas y con mucha burocracia, que hace que no lleguen a su destino.
Respecto a los autónomos, debería haber más seguridad jurídica, pues, según el Estatuto del Trabajo Autónomo, es autónoma la persona que realiza una actividad por cuenta propia de forma habitual, pero existe jurisprudencia que indica que, si los ingresos son inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), no es necesario darse de alta en la Seguridad Social. Debería establecerse un importe a partir del cual sería obligatorio pagar la cuota de autónomos habitual – sea el SMI o superior – y, para el resto, implementar una cuota fija simbólica – 10€, ¿quizás? – y más incentivos, como un descuento sobre el IVA que declaran y una tarifa plana económica a la que se puedan acoger durante 2 ó 3 años cuando se superen esos ingresos.
¿Qué le dirías a tu yo más joven?
Que viva y disfrute mucho antes de que lleguen más responsabilidades. Y que no se preocupe por su futuro laboral, porque es un proceso de descubrimiento personal.