Los que andamos en esto del coworking solemos utilizar mucho el término Comunidad. A quienes están dentro de una comunidad se les llama miembros, aunque también usamos la expresión “coworker”. En Wayco, cada coworker tiene sus razones para estar aquí y cada uno interactúa y se relaciona más o menos con el resto. Siempre digo que no todos pueden ser igual de activos y participativos, pero que debemos respetarlos a todos.
Trato de observar cómo se integran y relacionan las personas que se van incorporando a nuestra comunidad. Como también es muy sano preguntarles directamente cómo se sienten. Eso es lo que hice recientemente con Paco, a quien os introduzco:
Paco Ramírez aterrizó en Wayco en abril junto a su socio, con un esmerado plan de negocio para su agencia de Inbound Marketing: Acuerdo Creativo. Rápidamente se amoldó a nuestro espacio y empezó a conocer al resto de coworkers, buscando sinergias con ellos. Quico y Cristina, de Eruga, le ayudaron con su diseño y branding. Lo siguiente fue participar en las actividades de networking como el Speed-meeting y el Desayuno Wayco.
Casi cuatro meses después de conocernos le pedí que nos dijese por qué le gustaba Wayco y estos fueron sus motivos:
Desde hace ya algún tiempo se han incrementado en España la oferta en el mercado de los llamados “coworking”. Y digo de los llamados “coworking” porque se agrupan bajo una misma denominación un conjunto de servicios muy heterogéneos que en ocasiones tienen muy poco que ver los unos con los otros.
Yo he tenido la gran suerte de conocer en mi tercer intento un sitio como Wayco, del que tras más de 3 meses como coworker puedo decir que he tenido una gran suerte que no buscada, porque en realidad desconocía que existiera este tipo de servicios.
Creo que todos, cuando buscamos un sitio para trabajar, buscamos un sitio en el que vamos a pasar la mayor parte de las horas del día y, por tanto, buscamos un lugar que sea lo más cómodo posible, bien comunicado, agradable, pero ante todo, “con buenas vibraciones”.
Se que éste es un reto que es difícil de encontrar, porque es un deseo que corresponde al mundo de las emociones y por tanto muy complejo de alcanzar. No se muy bien como se debería de gestionar un lugar como éste para alcanzar este objetivo, pero si que tengo claras algunas características sin las cuales seria imposible acercarse al mismo. En este sentido, es importante la empatía, la educación y la capacidad de hacerte sentirte bien por parte del equipo promotor del co-working. Al mismo tiempo se deben dar las circunstancias para que la gente pueda participar en el desarrollo de sus necesidades profesionales y esto es francamente difícil, como lo son todos los ecosistemas, ya que requieren que sus elementos estén siempre perfectamente equilibrados.
En realidad, bajo estas palabras se esconde lo que para mi representa Wayco, que es un caso claro en el que la realidad ha superado las expectativas que yo había depositado en el servicio que estoy recibiendo. Desde que trabajo en este coworking me siento que trabajo con lo que vengo en llamar el “equipo prodigioso”. Para entenderlo bien, os diré que esto es una sensación como cuando ves una película de terror en tu casa pero los efectos de miedo sobre ti quedan muy diluidos por la sensación de compañía de la gente que hay en ese momento en tu casa. Pues algo parecido es lo que siento desde que trabajo en Wayco y que no es fruto de una sola cosa sino de la forma “prodigiosa” con la que Nacho Cambralla coordina todos los elementos del ecosistema que seria imposible sin la estimable ayuda de Raquel y Sandra.
¡Muchas gracias de parte de todo el equipo, Paco!
